Estuve planeando esto por semanas, quería que fuera especial. Danvers lo merecía.
Estaba bastante nerviosa. Y cuando me miró con esos ojos preciosos. En su vestido rojo lo supe. No necesitaba tantos planes, la necesitaba solo a ella.
Sin pensar, sin tantos planes, sin velas, sin flores. Solo yo, un anillo y una pregunta: ¿Quieres ser mi esposa?
De aquí a la eternidad. Eso es lo que nos espera, mi amor.
M.S